Aún no coincidiendo con la mayoría de los profesionales de las artes plásticas, pienso que la pintura y el dibujo son unas artes lo suficientemente completas como para no necesitar de añadidos externos para ser capaces de mantener su vigencia y eficacia. No creo necesario ampararse en tecnologías recientes, ni en salirse del rectángulo bidimensional para conferir a las artes plástica modernidad y actualidad; lo difícil es encontrarle nuevas posibilidades a un medio que lleva ayudando al ser humano a expresar sus sentimientos más íntimos durante milenios.
Pero hay ocasiones en que apoderarse del espacio nos parece el único camino para dejar constancia de nuestra consternación ante un acontecimiento que nos desborda. Ese fue el motivo por el cual, a raíz de los atentados del 11 S, me fuese imposible abordar el tema sobre la superficie de un lienzo; necesitaba desarrollarlo en un espacio tangible: transitable.
Así nació una instalación que titulé "El hilo del viaje", donde los acontecimientos traumáticos que desolaron a Occidente, los canalicé a partir de esos viajes personales que cada uno de nosotros hemos ido haciendo a la cuidad de los rascacielos, física o mentalmente; y cómo ese hilo del viaje se había roto, al menos momentáneamente.
Elementos
que componen la instalación
La
maleta
La
televisión
El
hilo
El
suelo
Las
paredes – los muros.
La
maleta (representa el pequeño mundo del turista donde se encierran sus
necesidades más íntimas).
Depositada en el suelo y abierta (maleta negra sin una clasificación ni de
modelo, ni de tamaño) surgen de ella fotocopias en blanco y negro a modo de
ropa, con forma de cuellos, mangas, calcetines, corbatas o cualquier otra forma
reconocible de ropa común. En el interior de su tapa habrá un collage con
imágenes de una de las calles más representativas de Madrid)
La
televisión (es el instrumento que ha generado la inquietud por viajar y el lugar
de destino. Es el principio y fin de la experiencia. Proporciona la curiosidad
que se transforma en necesidad, y nos induce al viaje; y por otro lado, nos
devuelve el viaje ya consumado a través de las imágenes de video que hemos
grabado)
El
monitor de televisión, depositado en el suelo, está colocado paralelamente a
los lados del rectángulo donde se extiende la instalación. Pegada y adaptada a
la pantalla habrá una imagen de una plaza característica de Nueva York.
El
hilo que une a los dos objetos –maleta y televisor- es un hilo de nylon de
color rojo fluorescente.
Del
centro de la pantalla sale el hilo, que tensado, termina en la maleta
Elaborado
directamente sobre el suelo, ocupando una superficie de 5 x 2 m (dependiendo
del emplazamiento) se extiende un montaje de fotocopias en blanco y negro de
diversos tamaños con imágenes de Madrid y Nueva Cork. La zona próxima a la
maleta recogerá imágenes de Madrid,; según nos vamos acercando al centro del
espacio se va desvirtuando la lectura de las imágenes que al acercarse al
televisor, se truecan en imágenes de Nueva York.
Las
paredes – los muros. Dos paredes de 1 x 2 x 0,10 m realizadas en madera y
colocadas detrás de los objetos –maleta y televisor- a la distancia de 1 m de
ambas, servirá de soporte para prolongar el montaje de fotocopias que se venía
desarrollando en el suelo (por su ubicación vertical, que facilita la lectura
de éstas, las imágenes tendrán una referencia más explícita, siendo
especialmente características de cada una de las ciudades). Estas paredes serán
negras en su parte posterior y laterales.
Instalación
realizada en 2.001 para la Feria de
Galerías Españolas DeARTE actual.
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